miércoles, 27 de julio de 2011

No sólo fue el tiempo acumulado, no fueron las constantes pláticas día a día…
no fueron sólo las embelesadas frases de amor que repartíamos mutuamente,
tampoco las incansables atenciones surgidas de la nada…
quizá todo hizo una combinación perfecta al crear aquel sentimiento único que hizo
que yo me enamorara de ti!
no le reprocho al destino la distancia física que tenemos, le agradezco el haber aprendido a unir nuestros corazones en un solo palpitar
no cuestiono la manera extraña de cómo te conocí, porque ahora comparto la dicha de estar a tu lado
No le exijo al tiempo en modificar sus horarios, por el contrario celebro el saber que hacemos los esfuerzos necesarios para otorgarnos por lo menos un instante juntos…
Y es que yo no acostumbré a mi mente a tenerte siempre, mi mente te hizo parte de sí, no acostumbré a mi corazón a extrañarte, fue él quien se encargó de hacerle presente que sus latidos iban sólo al compás de su sentir...
No acostumbré a mi piel y a mis sueños buscarte en cada noche, ellos sólo fueron cómplices de su añoro propio diario…
Sé que hoy tenemos ciertas cosas en común, pero doy gracias a Dios q no somos completamente iguales… porque hay q aprender de las virtudes y tratar de comprender los errores de otros…