...volteo la mirada, observando aquellas contorneadas caderas y estrecha cintura,
vacilo un tanto viendo mi figura y continúo mi camino...
aquellos ensortijados cabellos de un tono negro azabache
me dejaron pensativa y dibujaron en mí una corta sonrisa...
tanto o más como aquellos labios voluptuosos color carmesí...
y ¡vaya! que por dentro en un tono burlón la asesinaba completa,
pues, sí claro yo quería SER MORENA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario